La Boda de mi mejor amigo (My Best Friend's Wedding, 1997) es una comedia romántica dirigida por P. J. Hogan y protagonizada por Julia Roberts, Cameron Diaz, Dermot Mulroney, Rupert Everett y Rachel Griffiths.
La película fue un éxito comercial y de crítica. La canción "I Say a Little Prayer (For You)" (“Digo una pequeña oración para ti”) fue grabada por Diana King y presentada emblemáticamente en la cinta, convirtiéndose en un top 20 en el Billboard. La banda sonora presentó canciones de la dupla Burt Bacharach/Hal David.
La película se centra en el personaje de Roberts, Julianne Potter (27 años), una crítica de restaurantes de New York quien se encuentra con que su amigo de toda la vida, Michael O'Neal (Mulroney) se ha comprometido en matrimonio. Ambos habían hecho previamente el compromiso de casarse con el otro al cumplir los 28 años de edad si es que ambos seguían solteros, lo que Julianne (o "Jules") secretamente estaba esperando que sucediera.
Julianne llega a Chicago para intentar sabotear la boda de Michael con la almibarada Kimberly "Kimmy" Wallace (Díaz). Tan pronto como Julianne arriba, y después de Michael presentarla a su prometida Kimberly, Kimmy nombra a Jules en presencia de Michael como su dama de honor, lo que Jules no puede rechazar, lo que establece la cómica situación de una Hyde/Jekyll para Julianne, puesto que, por un lado, debe aparecer bajo el rol de una dedicada dama de honor para Kimberly, por otro lado secretamente busca la oportunidad de sabotear su boda con Michael.
Luego que varios de sus planes fracasan, Julianne inventa su propio compromiso matrimonial con su sofisticado amigo gay George (Rupert Everett) --una sorpresa no sólo para Michael, si no también para el mismo George que acepta el plan. Los métodos de Julianne para separar a Michael de Kimmy son algo intrincados e incluso crueles; por ejemplo, Julianne logra convencer a Michael de que Kimberly está procurando dirigirlo en una decisión profesional que él no desea tomar, lo que entristece a su amigo ante la perspectiva de terminar con Kimberly. Como último recurso y en la tarde misma de la boda, Julianne finalmente le confiesa a Michael que está enamorada de él (de hecho, habían tenido una relación años atrás), incluso besándolo pero la verdad es que Michael ama a su prometida y Julianne termina por entenderlo.
Dos notables diferencias con otras películas del género es que la “heroína” no se queda con el “héroe” al final de la historia y que de hecho, esta “heroína” es realmente la “chica mala” como la propia protagonista descubre. Tanto Michael como Kimmy la perdonan, dejándola muy desanimada y sola en la fiesta tras la boda, aunque la presencia imprevista de su amigo George y su divertido baile con él logran reconfortarla.